Una de las grandes preguntas que se hacen los profesores es cómo planificar una clase para conseguir la atención de sus alumnos.
Pero ¿sabes cuál es la clave del éxito de tus clases? La planificación. La improvisación puede ser positiva en momentos puntuales pero si quieres que tus alumnos logren aprender, necesitarás planificar un plan de clase.
En este artículo te contamos las claves para hacer una buena planificación. ¡Coge lápiz y apunta!
Aprende cómo planificar una clase
Lo primero en lo que se fija un alumno es en si el profesor tiene la clase preparada o está improvisando. ¿Por dónde empezar? Lo primero es establecer cuáles son los objetivos del aprendizaje de cada lección que tú vas a dar.
Los objetivos comunican lo que se espera que el alumno aprenda a través de las clases que tú impartes. Deberás guiar a los estudiantes a través de diferentes actividades de enseñanza que serán las que ayudarán a los alumnos a aprender.
La lección debe tener un contexto, uno o varios objetivos, distintos tipos de tareas o actividades de aprendizaje y una evaluación de los objetivos alcanzados. Aunque parezca un proceso complicado, es mucho más fácil de lo que parece. Entonces, ¿cómo planificar una clase sin morir en el intento?
- Establece el objetivo de cada clase.
- Escribe un resumen y detalla las ideas principales de cada lección.
- Planifica una línea del tiempo y practica los tiempos. No querrás que los alumnos se aburran ¿verdad?
- Conoce a tus alumnos. Todo te resultará más sencillo si sabes a quién le estás dando clase.
- Utiliza diferentes herramientas de aprendizaje. Desde vídeos, preguntas y respuestas, presentaciones e incluso juegos.
- Haz una práctica guiada. Los alumnos tendrán que aplicar en una práctica los contenidos de la lección que has dado. Así sabrás si les ha quedado la información lo suficientemente clara.
- Evalúa los trabajos de los alumnos en cada clase.
Secretos para planificar una clase
Saber cuál es tu propósito
Antes de comenzar a dar tu clase, necesitarás saber cuál es tu propósito. Es decir, lo que quieres transmitir a tus alumnos, qué partes del temario quieres enseñar a los estudiantes y qué enfoque tomarás para poder transmitirlo de la mejor forma posible.
Recuerda seguir el camino marcado. Para ello, puedes realizar esquemas visualmente llamativos o mapas mentales. Así tendrás siempre presente tu objetivo mientras explicas la lección y no lo perderás de vista.
La lección necesita gancho
¿Cómo te vas a ganar la atención de los estudiantes? En ocasiones es inevitable que la lección pueda parecer aburrida para el estudiante cuando el temario es denso, así que lo mejor será que pienses un gancho para mantener el interés. Al encontrar un gancho conseguirás motivar a los alumnos y atenderán al discurso. No es necesario tener un gancho específico en cada lección pero sí es recomendable. Una buena anécdota o actividad introductoria da buenos resultados.
Escribe los puntos clave
¿Qué es lo que van a recordar los alumnos una vez finalice la clase? ¿Cuáles son los puntos clave que quieres que tus alumnos tengan presente? Dedica un minuto a escribir los conceptos clave que vas a tratar en cada clase. Parece una tontería, pero es la mejor forma de no olvidarte de nada y te servirá de guía a la que recurrir en el caso de que te bloquees.
Fuente: eleinternacional.com