El ASMR (Autonomous Sensory Meridian Response) se traduce de las siglas en inglés como en Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma. Esto quiere decir que son respuestas que se producen en los organismos ocasionados por diferentes estímulos auditivos, visuales o táctiles y que le producen a una persona una sensación de hormigueo en el cuero cabelludo, brazo o en todo el cuerpo. Este hormigueo favorece la relajación produciendo en el cerebro diferentes estados de calma y ayudando a afrontar trastornos de ansiedad, ataques de pánico, depresión, ansiedad o insomnio.
El término ASMR surgió por primera vez en el año 2010 en una página de Facebook y, desde entonces se ha popularizado mediante las redes sociales (especialmente en YouTube) ganando cada vez más adeptos.
¿En qué consiste el ASMR?
Tal como hemos dicho más arriba, este es un método o modo de inducir a la persona con diferentes problemas relacionados con el estrés y lo lleva, progresivamente a un estado de calma y relajación. Para ello se usan sonidos de lluvia, una persona hablando suavemente y en un tono de voz muy bajo, etc.
Los diferentes estados del cerebro
El cerebro tiene diferentes niveles de vibraciones en función de los estímulos que perciba y de la cantidad de zonas o partes del cerebro que con estos se activen.
De este modo, cuando los estímulos son elevados (por ejemplo tras ver una película de acción, asistir a un evento donde hay mucho ruido, música elevada y luces incandescentes) el cerebro ingresa en un estado denominado estado beta. Este estado del cerebro es propicio para mantener la atención por períodos breves de tiempo, generando una respuesta rápida y acelerada en la persona, pero no es apto para la concentración a largo plazo, el pensamiento crítico y el aprendizaje cognitivo.
Para ello, es necesario que el cerebro deje ese estado y pase a otro que se denomina estado delta, un estado en el que las ondas cerebrales son más lentas y se propicia para el descanso de la persona. Sin embargo, este estado también es conveniente para la relajación corporal, mental y para el aprendizaje tanto escolar como laboral.
¿Cómo aplicar la técnica de ASMR en los niños?
Aunque actualmente los vídeos que se pueden hallar son destinados mayormente a adultos y adolescentes, esto no quita que sea una técnica que se utiliza mucho (y con excelentes resultados) en niños.
Tipos de estímulos para lograr ASMR con los niños
Aunque la técnica ASMR sea denominado con estas siglas, el modo de empleo es bastante intuitivo y, muchos padres lo hacen de manera natural con sus hijos, aunque siempre es positivo y beneficioso reconocer el tipo de consecuencias favorecedoras que tiene esta técnica para nuestros hijos.
- Estímulos visuales: se pueden usar luces u objetos que atraviesan el campo visual. Pintar un cuarto u habitación de colores pasteles suaves puede ser un estímulo visual para incentivar a un niño con hiperactividad, por ejemplo, a un estado de calma.
- Estímulos táctiles: caricias en la cara, espalda, manos, brazos, pies o cabeza.
- Estímulos auditivos: son, tal vez, los más utilizados. Se pueden aplicar cuando un niño se encuentre eufórico, nervioso o ansioso. Se puede utilizar el propio tono de la voz pero hablando más pausado de lo común y disminuyendo el tono de voz también. También se puede usar el sonido de la lluvia o bien una melodía relajante.
- Estímulos ultra-sensoriales: se trata de una experiencia que aborda los estímulos visuales, auditivos y táctiles. Se emplea, generalmente, para niños y adultos que tienen un alto grado de estrés y que no logran alcanzar un estado de relajación con un solo estímulo.
- Estímulos situacionales. Son estímulos que las personas pueden percibir únicamente en determinadas situaciones u horarios: en el dormitorio de su casa, en la peluquería, etc.
Fuente: educapeques.com
Si esta información te parece interesante, compártela con tus amigos.
También puede interesarte:
Economía de fichas y cómo aplicarla en el aula de clases
Tarjetas de lectura
Tarjetas para contar
