Es una fecha que se celebra los 26 de agosto de cada año. Su principal objetivo es fomentar la reflexión y dar a conocer cómo se puede prevenir la enfermedad que se presenta principalmente en países de clima tropical.
Según la Organización Panamericana de la Salud, el dengue es una enfermedad transmitida por picadura de un mosquito infectado. Afecta personas de todas las edades, con síntomas que varían entre una fiebre leve a una fiebre incapacitante, acompañado de dolor intenso de cabeza, dolor detrás de los ojos, dolor en músculos y articulaciones, y eritema. La enfermedad puede progresar a formas graves, caracterizada principalmente por choque, dificultad respiratoria y/o daño grave de órganos.
El dengue tiene un comportamiento estacionario, es decir, en el hemisferio Sur la mayoría de los casos ocurren durante la primera mitad del año, en cambio, en el hemisferio Norte, los casos ocurren mayormente en la segunda mitad. Este patrón de comportamiento corresponde a los meses más cálidos y lluviosos.
Curiosamente el Aedes aegypti (mosquito del dengue) prefiere poner sus huevos en recipientes artificiales que contengan agua (tambores, barriles y llantas, principalmente) dentro y alrededor de las casas, escuelas y lugares de trabajo. Los huevos de Aedes aegypti pueden resistir las condiciones ambientales secas durante más de un año: de hecho, esta es una de las estrategias más importantes que la especie emplea para sobrevivir y propagarse.
Para eliminar los mosquitos, se recomiendan las siguientes acciones:
- Evitar la recolección de agua en recipientes al aire libre (macetas, botellas u otros recipientes que puedan recolectar agua) para que no se conviertan en lugares de reproducción de mosquitos
- Cubrir adecuadamente los tanques y depósitos de agua para mantener alejados a los mosquitos
- Evitar acumular basura, tirar la basura en bolsas de plástico cerradas.